sábado, 1 de junio de 2013

DE CUANDO "AYUDAR" PUEDE SER "INTERFERIR"


Todos y cada uno de los seres humanos nos encontramos en este mundo físico viviendo y explorando las propias experiencias, que son absolutamente personales e intransferibles, nadie las puede "pasar" por nadie, y es por eso, que "jamás hay que juzgar a nadie", pues "todo el mundo", es "responsable" de sus pensamientos, actos y acciones, incluso a pesar de "no ser consciente" de ellos e incluso "justificándolo" con la "ignorancia".   La falta de "etica" habla por si misma de un grado nulo o escaso de "consciencia", pero eso no exime a nadie de sus responsabilidades. De la misma manera que cada uno vive las propias experiencias, hay que tener en cuenta, que casi "siempre" las experiencias que uno vive "son las que le corresponden" en el momento presente de su existencia.  No siempre quién vive una experiencia determinada "sabe esto", y es cuando las cosas "no encajan", cuando uno puede hacerse las preguntas más inverosímiles e incluso "parecerle" que nada tiene pies ni cabeza. Y estamos hablando de "leyes inmutables" que "graban el destino de las personas", porque la mayor parte de acontecimientos, sucesos y circunstancias "tienen orígen causal", "no casual",  solo hay una pequeña pero significativa diferencia cuando se escribe esta palabra : la "s" de  "casual", salta por encima de la "u" situándose a su derecha para componer la palabra "causal",

                                                                                      
 


La palabra "causal" define que "todo" está tamizado por la "ley de causa y efecto", a pesar de que se "ignore" y se sea "inconsciente" de ello.  En Catalunya se dice: "tal faràs, tal trobaràs" traduciéndolo literalmente es:  "lo que hagas, eso vas a encontrar", y ello nos recuerda que algunas "antiguas tradiciones" aun conservan un pósito de esta gran "sabiduría universal" que siempre enseñó la "inmutabilidad" de las "leyes cósmicas".
No es un tema "nuevo",  pero ha valido la pena recordarlo, a la hora de reflexionar sobre el sentido y título de este "post".  Hay que "discernir"  (y para hacerlo hace falta  un estado lo bastante elevado de consciencia que capacite) y eso también dependerá, muy mucho, del tipo de "ayuda" que se trate, si será realmente una "ayuda" o se corre el "riesgo" de "interferir" en un proceso o experiencia personal, que aquella persona tiene que vivir para su propio crecimiento íntimo y espiritual, por si misma y "sin ayuda" que -en este caso- podría ser "inmiscuirse en un proceso ajeno".   Este tiene que ser el "discernimiento": poder actuar sin el riesgo de perjudiciar a nadie, ni a uno mismo. O en todo caso, "no actuar"...

                                                                                       

Si uno "ayuda" pongamos por caso, económicamente, a una persona, que se presenta requiriéndolo, por necesidades básicas, de alimentación, etc., pero en cambio, posteriormente, esta persona destina el dinero a "procurarse su adicción", la "responsabilidad causal" recaerá sobre él,  pero también en quién le ha proporcionado los recursos, aunque uno pensara que estaba contribuyendo en solidaridad humana a un semejante en "apuros".  Pues esta habría sido una forma de "caridad errónea y perjudicial para ambas partes".  Y en estos tiempos de profunda transformación y cambio, situaciones como esta se dan con frecuencia.
Y siempre es el mísmo corolario: "ser conscientes ante aquello que nos viene al encuentro, pues eso aleja la posibilidad de error...  Y también en tener presente que cada ser humano, ahora y aquí, está viviendo su propio proceso circunstancial y experimental y no es conveniente interferir, pues si uno lo hace, queda involucrado inmediatamente adquiriendo nuevas responsabilidades, que no son sinó, "nuevas cargas evitables", nuevos lastres que pesaran en el propio camino.
Lógicamente, eso no quiere decir que no seamos solidarios, caritativos y humanos con nuestros semejantes, todo lo contrario, debemos volcarnos si cabe, pero hacerlo con claro discernimiento,  objetivamente, conscienciencialmente y sin atisbo de error para nadie*

                                                                                             

                                                                                  

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